Bajo el mismo cielo 1

 

 Platja d’Argelers. Memorial homenatge als refugiats de la guerra civil espanyola. Foto: gloriacondal



   una_peseta_consell_municipal_figueres_1937

El lunes pasado ya leímos la presentación de esta novela, es para recordar que aquellos episodios que hoy vais a empezar a  leer no tenemos que olvidarlos nunca, y sin odio tratar de que nunca más se repitan. 

Bien, hoy a quién le toca empezar?
A ti no, Iván, recuerda que ya lo hiciste el lunes pasado.
Ah, que le cediste tu puesto a tu compañero, pues como lo hacemos? Os parece bien que hoy  empiece Rosa. Si?
¿Empezamos?

 

rambla-i-carrer-del-palau-figueres-1907
Figueres, 193

 CAMINO HACIA FRANCIA

 Eran los últimos días de la Guerra Civil en España. En Figueres, al norte de Cataluña,  las bombas caían una tras otra con un ruido ensordecedor.
`[…] Las casas se hundían. Hombres y mujeres corrían por las calles,  llorando de miedo y de dolor.  Había llamas y humo por todas partes. Teresa y su hija Miranda se habían refugiado en la escuela porque  su casa solo era un montón de escombros.  Ya no tenían familia.  […] El padre de Miranda había muerto  hacía días en una cruel batalla cerca del río Ebro. Y sus abuelos habían quedado enterrados  bajo las paredes de la casa destruida por las bombas.
[…] En pocos segundos, las entradas de los trenes quedaron bloqueadas con muchos hombres, mujeres, niños, niñas, abuelos y abuelas que querían subir.
[…] Teresa, muy angustiada, pensó que si se acercaba a un tren, con los golpes y los empujones, podía escapársele la mano de la pequeña Miranda.
[…] Y se quedó de pie donde estaba, con su hija al lado. Además, no estaba segura de que aquel tren fuera realmente a Francia.
[…] —Iremos a pie hasta Francia. A ti te gusta andar, ¿verdad? —dijo Teresa a Miranda. Y Miranda afirmó con la cabeza sin decir nada de nada. Muy tristes, se dieron la vuelta y empezaron a caminar hacia la carretera.

Gracias Rosa, tienes la voz muy bonita, y lo has leido muy bien. En esta novela si que podrás entrar en el personaje.
I ara abans de continuar us deixo aquest titol per si el voleu llegir, d'acord? LA MATERNITAT D'ELNA, UN FIL D'ESPERANÇA
Bressol dels exiliats
“Hi havia una mare que no tenia llet i el nen plorava de gana dia i nit. Quan es rendia de tant plorar, s’adormia i ella l’escalfava amb
el seu cos. Les mantes que tenien encara estaven xopes d’aquells dies tan dolents de febrer. Quan sortia el sol, enterrava el nadó a la sorra fins a deixar-ne fora només el caparró. La sorra li feia de manta.
Però al cap d’uns dies el nen es va morir de fred i de gana. Jo estava embarassada i només de pensar que el meu fill naixeria en aquell infern ja em desesperava.
Després d’unes setmanes, a la barraca d’infermeria del camp vaig trobar la senyora Elisabeth; o, més ben dit, ella em va trobar a mi.
Em va proposar de parir en una maternitat situada a Elna, allà mateix, al Rosselló.
El dia que va néixer el meu fill a la sala de parts de la Maternitat, no em vaig poder reprimir les llàgrimes.
Tothom es pensava que plorava d’emoció, però només jo sabia que plorava pel nen enterrat a la sorra d’Argelers”.
Mercè Domènech (Portbou, 2004)
Del llibre “La maternitat d’Elna. Bressol dels exiliats, d’Assumpta Montellà (2005)

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Haikús. Poemes i Cançons.

: “El intruso”

GUIÓ DE LA SESSIÓ-Alícia en el país de les meravelles.